Todos hemos ido en taxi y le hemos oído al taxista quejarse de que “ya no existe industria en España”. También se lo hemos oído al político de turno, o aún, peor, al político entrante que promete que creará “industria” en tal o cuál región, hasta ese momento un erial de paro y problemas sociales.
Sin embargo, cuando miramos el panorama de las startups tecnológicas (o de internet, en concreto) en España, vemos que los inversores (en concreto, el Venture Capital) está más interesado en startups de “comercio”. Es decir, aquellas más orientadas al consumo mayoritario. Tal vez sea porque vender al consumidor (B2C) es más fácil que a otro negocio (B2B), tal y como dice Eduardo Manchón. O tal vez porque cuando arrancas sin inversión es más fácil, o porque precisamente, cuando tienes mucha inversión puedes destinarla a marketing y obtener resultados que antes eran mucho más sencillos.
Para mí, se trata de un gran error. Las pequeñas startups con un producto B2B poderoso son las que tendrán más posibilidades de cambiar un determinado nicho de mercado y de crear o mejor la “industria”. Son “industria” porque son más intensivas en innovación, pueden alcanzar más fácilmente una ventaja competitiva. Evidentemente, lo pasarán mucho peor al principio, ya que las “vanity metrics” como número de usuarios, engagement y otros parámetros parejos no aplican y, por tanto, los inversores las ignorarán.
En España necesitamos más empresas de producto, orientadas a esa creación de “industria”. No a servicios (subcontratación de tareas, body-shopping, etc) ni a “comercio” (¿cuántas tiendas online hay ya de los nichos más concretos y disparatados?), sino a empresas que mejoren de manera exponencial un determinado segmento. Por supuesto, es una carrera de fondo, mucho más larga y sin tantas alharacas ni glamour como la última app del momento que ha levantado un millón de euros con sus “vanitry metrics”. El tiempo decidirá en última instancia a favor de las primeras. No me cabe duda.
Muy interesante, como siempre, tu perspectiva, profesor Berbís.
Hay que seguir con interés este blog. Merece la pena.
Esperamos más entradas pronto…